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Axelle MORIAU

Acto 6: Crianza y Maduración - El Vino Forja su Carácter

El acto de crianza y maduración es una fase crucial en la elaboración del vino tinto. Es aquí donde el vino joven, resultante de la fermentación, adquiere complejidad, aromas y estructura. Esta etapa se desarrolla en barricas de roble o tinas de acero inoxidable, y puede durar desde unos meses hasta varios años. Profundicemos en este acto fundacional de la elaboración del vino.


Transferencia a Tambores o Tanques


Luego de la fermentación, el vino se traslada a barricas de roble o tanques de acero inoxidable para la etapa de crianza. La elección del envase influye en el carácter final del vino. Las barricas de roble aportan aromas amaderados y una textura aterciopelada, mientras que los depósitos de acero inoxidable preservan el frescor y pureza de los aromas.


El carácter que ofrecen los tanques de acero inoxidable

Tanque de acero inoxidable brillantemente pulido, que contiene el elixir de la vid, susurrando los secretos del terroir, en la guarida íntima de la bodega.

Para vinos que requieran resaltar el frescor de los aromas frutales se prefiere la crianza en depósitos de acero inoxidable. Estas tinas preservan la pureza de los sabores naturales de la uva. La crianza en tinas es generalmente más corta que la en barricas de roble.


El sutil carácter amaderado del vino

Alineación simétrica de barricas de roble, guardianas del néctar fermentado, a la acogedora sombra de la bodega.

En barricas de roble el vino entra en contacto con la madera. Absorbe lentamente compuestos aromáticos del roble, como vainilla, especias y notas tostadas. Esto contribuye a la complejidad y profundidad del vino.


Microoxigenación


La crianza en barrica permite la microoxigenación del vino. Pequeñas cantidades de oxígeno entran en contacto con el líquido a través de los poros de la madera. Esto favorece la evolución de los taninos y la estabilización de los compuestos aromáticos.


Envejeciendo en Lías


Algunos vinos permanecen en contacto con sus lías, es decir, los depósitos de levaduras y partículas de uva, durante la crianza. Esto aporta una textura más rica y cremosa al vino, así como aromas de brioche y avellana.


Seguimiento Atento del Viticultor


El enólogo sigue de cerca la evolución del vino durante este período. Cata periódicamente para evaluar el equilibrio entre los aromas amaderados, los taninos y las características frutales del vino. Él decide el momento óptimo para finalizar la crianza del vino.


La Duración de la Crianza del Vino


La duración de la crianza depende del estilo de vino deseado. Los vinos más ligeros sólo pueden pasar allí unos meses, mientras que los vinos de crianza pueden permanecer en barrica durante varios años.


Montaje final

Schéma qui montre l'assemblage des cépages

Después de envejecer el vino, el enólogo puede optar por mezclar diferentes lotes de vino para crear la añada final. Cada lote aporta sus propias características y contribuye al equilibrio general del vino. Sin embargo, es importante señalar que este montaje también se puede realizar antes del proceso de reproducción, como lo demuestra claramente este diagrama.


La crianza y la maduración permiten que el vino se moldee, desarrolle su personalidad y gane complejidad. Es una etapa decisiva donde el tiempo, el envase y el saber hacer del enólogo se combinan para crear un vino excepcional. Cada añada es fruto de esta esmerada atención y paciencia, lista para ser degustada y apreciada.

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