El examen visual es el crucial primer paso en la degustación de vinos. Proporciona valiosas pistas sobre el vino que estás a punto de probar. Aquí tienes todo lo que necesitas saber sobre esta fase fundamental.
Examen del Color
El color del vino ofrece valiosas indicaciones sobre su edad, concentración e incluso la variedad de uva. Aquí tienes algunas pautas a tener en cuenta:
Vinos Blancos: Pueden variar desde tonos verdosos pálidos para vinos jóvenes hasta ámbar dorado para los más antiguos.
Vinos Tintos: Suelen transitar desde el color rubí de los vinos jóvenes a tonos más tejas o marrones con la edad.
Observación de los Reflejos
Inclina tu copa contra una superficie blanca y observa cuidadosamente los reflejos. Estas tonalidades pueden proporcionar información sobre la madurez del vino y su contenido de alcohol.
Vinos Blancos: Busca reflejos verdosos (juventud), dorados (crianza en roble) o plateados (juventud y frescura).
Vinos Tintos: Los reflejos violetas a menudo indican un vino joven, mientras que los tonos anaranjados pueden revelar uno más viejo.
Claridad
Un vino claro y límpido a menudo indica una buena elaboración del vino. Partículas en suspensión u opacidad excesiva pueden indicar problemas en el proceso de producción.
Análisis General
Teniendo en cuenta todos estos elementos, ya puedes sacar conclusiones sobre el estilo y la calidad general del vino que estás a punto de degustar.
El examen visual es un arte que se perfecciona con la práctica. Cuantos más vinos analices, mejor serás extrayendo información valiosa de esta fase crucial de la degustación.
En el próximo artículo, profundizaremos en el segundo paso crucial: Examen Olfativo. Mantente atento para ampliar tus conocimientos en el arte de la degustación de vinos.
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